Porque este rincón fue tu olvido, mi olvido, el olvido

sábado, 9 de julio de 2011

Soñaba que soñaba que allí estabas;
que una barca alejaba a unos muchachos;
que tu encina sobre una roca se alzaba
sobre la que hacía maniobras.
Era todo tan nítido, tan claro,
que en sueños pasaba miedo
agazapada en los matorrales de ese risco
por alcanzar lo que había caído
sin acordarme ahora.
Y a los pies de la roca de tu encina
un inmenso lago que acongoja.
Hoy he viajado, Ferefata,
por tu capricho,
a tus dominios, y ahora
la sensación de conocerlos,
me da miedo


Sandra López