Porque este rincón fue tu olvido, mi olvido, el olvido

domingo, 6 de noviembre de 2011

CRÓNICA
Federica Jiménez
La última. Noticias, 11-04-2011

Ayer, en torno a las 15 horas, en el pequeño pueblo de Alrodonejo, en esta misma provincia, un rosal atacó con sus espinas a una anciana transeúnte de nombre Clavelina, que se apeaba del tranvía procedente de la casa de su hermana.
“Un error”, “Una desgracia” rezan los titulares: en los pétalos se marcaba un nombre distinto al de la difunta.
Los vecinos afirman que no es la primera vez que ataca a alguien.
La policía investiga quién le suministra las espinas y ha mandado una circular a los pueblos cercanos: “Peligro de rosal homicida en Alrodonejo de unos 50 cm de altura y rosas blancas, situado en la confluencia de la calle Mayor con la Avenida Real. No morar a menos de 10 metros de su entorno” (Y adjuntan foto)
«Siempre ha estado ahí», nos dice Dalia, una vecina, «y siempre me ha parecido que tiene mal talante» Este hecho lo  corroboran el resto de habitantes de Alrodonejo.
Respecto a Rosalinda Rodona del Rosal cuyo nombre figuraba en los pétalos, nada sabemos salvo que se halla en paradero desconocido.
¿Qué pudo motivar esta desgraciada acción? El comisario De Ocampo sigue la pista de la coincidencia del apellido “del Rosal.”
Los familiares, en medio de las pesquisas policiales, han dado sepultura a la difunta de cuyo epitafio nos hacemos aquí eco:
Clavelina Gómez del Rosal. 12-10-1927 / 10-04-2011
«Una rosa es una rosa»
Requiescat in pace

Sandra López

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