Cintia, dame a beber que vengo seca
de sed del agua que se escurre
entre los montículos rosados de tus labios,
y si he de olvidar, ¡qué olvide!
Ni Mnemosine ni los castigos de otra vida
podrían castigarme tanto
como ver la gota lasciva de tu boca
y querer alcanzarla y no poder.
Se piadosa, Cintia, y temerosa del dios
y no conviertas esta alma pecadora por tus besos
en un Tántalo que se ahoga en el agua
sin poderla beber
Sandra López
Hola Sandra :)
ResponderEliminarHe recibido con sorpresa y entusiasmo tu comentario.
Me encantan las alusiones a la mitología en tu fresca y bucólica poesía.
¿Podríamos agregarnos a facebook? Yo no sé quién eres jaja. No seas como Cintia, no te hagas la intrigante...
Respecto al poema que pusiste en mi blog, ¿quién es el autor? No lo encuentro por ninguna parte. Yo sólo puedo decir:
"Detén el paso
belleza esquiva,
detén el paso.
Besar quisiera
la amarga,amarga flor
de tus labios."
Hola, Lur! Gracias por devolverme el paseo por tu blog y con estas palabras!
ResponderEliminarEl autor de ese poemita con el que te saludé... jajaja, es una fragmento de uno mío que se me vino a la cabeza al leer el tuyo.
Tienes mucho sentimiento dentro que se respira en tus poemas... Me encanta.