Porque este rincón fue tu olvido, mi olvido, el olvido

martes, 12 de octubre de 2010

Invierno helado la retina en tu mirada
y tu mano un témpano de hielo que rompe
en dos el llanto cálido de una lágrima de amor.
Frío amanecer sin rocío tus labios mudos y sin besos,
presos de las entrañas muertas de un cansancio que da miedo.
Quizá no miente. No mentira, surrealismo del bolígrafo
que a ti trae entre unas hojas que después, despacio, romperé.
Ya no es poema, es fría niebla, espesa espuma
de ola sola; temblor trémulo y candente por el hielo
que tus huesos cubre. A ti nieve blanca, dura, helada,
en que mis pies no dejan huella.
Fría. Frío. Helado.

Sandra López

2 comentarios:

  1. Lo que se olvida ya no existe, pero para mi este rincón estará en mi recuerdo y entre mis favoritos.
    No me ha dejado helada este poema precisamente, mas bien conmovida. Y ya sabes que siempre tendrás el calor de mi amistad.
    Un besote

    ResponderEliminar
  2. A veces, aunque sea contra nuestra voluntad, el olvido es para eso, para la "no-existencia". Como contestaba a Democos en el poemita anterior, sí que hay cosas de estos poemas que querría olvidar pero ya ves que las mismos poemas los atan al recuerdo. Por ello, mil gracias por convertirte tú en uno de esos garantes del recuerdo.
    Un besazo enorme

    ResponderEliminar