Porque este rincón fue tu olvido, mi olvido, el olvido

viernes, 5 de noviembre de 2010

La inspiración hecha carne

A Diego Román

He aquí, amigo, que la inspiración se hace carne,
una vez más, carne de mujer,
y la Musa muda feliz su semblante.
¿Por qué? ¿Dónde dirijo mis versos?
Parece que cada vez a campañas más arduas.
¿Por qué? ¿Por qué?
Mi Musa se torna antojadiza y caprichosa.
Sí, yo sierva de queja y obediencia.
Dime, ¿tu Musa se comporta así?
Yo no sé, pero donde me manda,
bajo el yugo de su ministerio,
sin una palabra me dirijo.


Sandra López

3 comentarios:

  1. Allí donde se encuentre tu musa también vive en ti y en la existencia misma. Espero que tu musa aunque antojadiza y caprichosa siempre este en ti. Un beso

    ResponderEliminar
  2. Ay, esta Musa antojadiza... No sé, a ver si te hace caso aunque le dé por mudar su rostro, esconderse alguna que otra vez y hacerme alguna trastada.
    Un besazo muy muy grande

    ResponderEliminar
  3. Mi musa, sandra, me envía también a campañas que a veces me vienen grandes (para muestra, mi blog). Pero qué le vamos a hacer, amiga: Quae Dominus ordinat servo faciendum est. Un abrazo enorme con muchas ganas de verte. Quizá mañana al fin sea el día...

    ResponderEliminar