Porque este rincón fue tu olvido, mi olvido, el olvido

martes, 2 de noviembre de 2010

Ojos verdes y serenos

A P. M. P y a los Grandes de Tutankhamón,  
por la inspiración

¿Una carta de amor me pides, ojos verdes y serenos?
¿Una sensual aportación al eterno género epistolar?
¿Con encabezamiento «A una Princesa»
y de cierre un «Te quiero»?
¿Con suspiros entre renglones y ayes salpicando
de melancolía tu dura ausencia?
¿Y quieres, ojos verdes y serenos, que aquí y allá
te interpele, palomilla veloz entre palabras,
intercalando tu nombre?
Dime, ¿qué más quieres?
De lo que pides ciento tengo escritas.
Mas pide, ojos verdes, pide,
porque cuanto pidan tus labios
por mis manos te será cedido

Sandra López

9 comentarios:

  1. Yo solo puedo decir esto: Regocijémonos, pues Perséfone ha regresado. Los campos verdean y se llenan de flores, Afrodita despliega sus encantos, Dionisos nos invita a festejar su vuelta, bebamos, cantemos y dancemos cual sátiros rodeados de nifas, eboé, eboé gritad, pues Perséfone ha vuelto...
    PS: Me ha encantado.

    ResponderEliminar
  2. "Mas es un fruto el culpable de los inviernos,
    la audacia de un enamorado para retener a su amada:
    es la granada la fruta de los mortales.

    Así el año divide su tiempo,
    así queda gobernado el Hades,
    así Perséfone es reina de los muertos" Luego, gritad: "¡Bienvenido sea tu reino, Baco!"
    PS: Gracias, majísimo. ¡Qué animadas tus palabras!Me gusta

    ResponderEliminar
  3. ¿Y por qué no a un príncipe? Yo quiero que me escriban algo así. Ay, ya llegará mi oportunidad. Hermoso, Sandra, hermoso como tú. Besos sin sintaxis.

    ResponderEliminar
  4. Habrá, y lo sabes, quizá no hoy ni mañana, un amante que comience sus cartas con "A mi príncipe hermoso". Y, si no, es igual, te la escribiré yo.
    ¡Un besazo!

    ResponderEliminar
  5. En su pelo el intenso olor de la tormenta cercana, en sus ojos puedo vislumbrar el color de la locura de un hombre cuerdo, y sin embargo su aliento es como el susurro de un día de verano que llena de alegría los corazones de los mortales dichosos, así me siento yo cuando la contemplo...

    PS: mucho nivel hay por aquí.

    ResponderEliminar
  6. "y sin embargo su aliento es como el susurro de un día de verano"... ¡Maravilloso! ¿Se trata de un texto más largo? Me gustaría leerlo entero...
    PS: El nivel que dais vosotros :D

    ResponderEliminar
  7. Hola, me temo que es de cosecha propia Sandra.
    Me alegro de que te haya gustado. Escribiré más amenudo.

    Melanokomé.

    ResponderEliminar
  8. ¿Te temes? ¡Pero si es precioso! Imaginaba que era tuyo, por eso quería leer más. Y, por supuesto, escribe mucho más a menudo y compértelo.
    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  9. Como tu bien has dicho pide y se te concederá:

    Y al respirar de nuevo la fragancia del rocío
    Pienso en el tiempo que estuve lejos
    Y al mirar el Sol declinante del Otoño
    Veo el tinte rojo que cubre tus hombros
    Y recuerdo lo mucho que anhelé tu tacto
    Y al fragor del profundo mar en el que me encuentro ahora
    me atormentan aquellas palabras en mi memoria:” mi sombra parte Adiós”.

    Melanokomé

    ResponderEliminar